Estos scones de queso con textura crocante por fuera y esponjosa por dentro son ideales acompañados de té o de tu bebida preferida, y perfectos para compartir.
Se recomienda consumir calentitos: precalentar el horno a 180°C y calentar durante 15 minutos. Consumir preferentemente no más de siete dias tras haber recibido el producto.